El amor no siempre se rompe con gritos o traiciones visibles. A veces se apaga en silencio, cuando dos personas comparten el mismo techo pero ya no se miran con el corazón. Este texto está dirigido a parejas en crisis, o a aquellas que, sin notarlo, están cediendo ante la vanidad y la validación externa. La Biblia nos advierte que el corazón necesita ser guardado con diligencia, porque de él fluye la vida ( Proverbios 4:23 ). Cuando ese cuidado se pierde, el amor comienza a desgastarse. Cuando el amor se descuida, no se rompe de golpe El amor rara vez muere por un solo error. Se debilita por la suma de pequeños descuidos: la indiferencia, la rutina, el orgullo y la necesidad constante de ser aprobado por otros. La cultura moderna nos enseña a buscar validación en miradas ajenas, pero el amor verdadero requiere presencia, atención y compromiso diario. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.” Proverbios 4:23 La lógica del e...
Un rincón para reflexionar y tener un momento de claridad