La brújula de nuestra vida
¿Qué es un valor? A menudo escuchamos esta palabra, pero su verdadero significado va mucho más allá de un concepto abstracto.
En el ámbito secular, los valores son los principios que guían nuestras acciones. Son la base de nuestro comportamiento, lo que consideramos importante, y nos ayudan a tomar decisiones en nuestra vida diaria. Podríamos decir que son nuestra moralidad personal, lo que nos define como individuos en la sociedad.
Sin embargo, desde una perspectiva espiritual, los valores son mucho más que una guía: son los cimientos de nuestro ser, el pilar fundamental de nuestro comportamiento y futuro
Proverbios 22:6 lo dice de una manera muy clara: "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él". Lo que sembramos en la juventud, en términos de valores, perdura a lo largo de nuestra vida.
La influencia de nuestras relaciones
Aunque nuestros valores personales son cruciales, debemos ser conscientes de la influencia de nuestro entorno. ¿Con quién nos relacionamos? ¿Qué valores tienen nuestros amigos? Proverbios 13:20 nos advierte: "El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios, será quebrantado".
Es un recordatorio de que somos el promedio de las cinco personas con las que pasamos más tiempo. No es una coincidencia, es un principio. Andar con lobos te enseña a aullar, como bien dice el dicho.
El patrón de vida a seguir
La Biblia es el manual de valores definitivo. Aunque algunos puedan considerarla "anticuada", sus principios han resistido el paso del tiempo porque son la verdad fundamental. Salmos 1 nos da el ejemplo perfecto del valor de la obediencia y la búsqueda de la sabiduría divina: "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche".
No hay un ejemplo más impactante de esta verdad que la vida del siervo Job. El mismo Dios lo describió como un hombre "perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal" (Job 1:8). Sin embargo, sus hijos tomaron sus propias decisiones, lo que nos enseña una lección vital: el libre albedrío.
Aunque no podamos controlar las decisiones de los demás, podemos controlar las nuestras, y por eso es crucial nunca olvidarnos de los valores bíblicos. Ellos son la guía perfecta y el patrón de vida a seguir.
Valores Bíblicos Fundamentales
- Integridad: Hacer lo correcto, incluso cuando nadie está mirando. Proverbios 11:3 dice: "La integridad de los rectos los encaminará; pero la perversidad de los pecadores los destruirá".
- Fe: Creer en lo que no se ve. Hebreos 11:1 define la fe como: "La certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve".
- Amor: El valor más grande. 1 Corintios 13:4-7 lo describe de manera perfecta: "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor... Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".
- Perdón: Liberarse a uno mismo y a los demás. Colosenses 3:13 nos insta: "Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros".
- Obediencia: Seguir los mandamientos de Dios. 1 Samuel 15:22 nos recuerda: "Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros".
- Humildad: Reconocer que somos dependientes de Dios. Filipenses 2:3-4 dice: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los otros como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros".
- Justicia: Tratar a los demás de forma equitativa y correcta. Miqueas 6:8 nos pregunta: "¿Qué pide Jehová de ti, sino solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios?".
Al final del día, los valores son la esencia de quienes somos. Si te adhieres a los valores bíblicos, tendrás una brújula que te guiará por el camino correcto, sin importar la tormenta.
Y dime qué valores crees que hicieron falta para tener una vida como Dios quiere y alcanzar la felicidad

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